Seguramente tú también has visto un ojo o una carita sonriente o triste en el tronco de un árbol. Y si miras con atención las fotografías de árboles de Mark Kohn, encontrarás desde ojos, caras sonrientes, lágrimas, paisajes, esculturas, hasta pequeñas obras de arte.
Los árboles son la fuente de inspiración de la más reciente exposición del fotógrafo holandés Mark Kohn. La serie Trees that Bark se encuentra expuesta en el Parque Nacional de Hoge Veluwe. ¡Qué mejor lugar que el bosque mismo para mostrar los retratos de los árboles!
Para Marc Kohn, «los árboles no tienen rostro, pero sí una identidad única que puedes encontrar si los miras de cerca». Aunque Kohn todavía no es de los que abraza a los árboles para sentirse mejor, sí cree que son dadores de vida. «La energía que nos mantiene vivos es universal, estamos hechos de la misma materia. Los seres humanos nos sentimos superiores, mientras que los árboles, que no pueden moverse, son sobrevivientes de muchas batallas».
Marc Kohn se inspiró en el libro La vida secreta de los árboles del alemán Peter Wohlleben y en los estudios realizados por la canadiense Suzanne Simard. Ambos encontraron que los árboles tienen un sistema único para comunicarse a través de una red de raíces en el suelo a la que se le conoce como the Wood Wide Web.
Kohn cuenta que Simard hizo pruebas con semillas en las que encontró que el árbol madre se encarga de que sus semillitas crezcan mejor que otras. Agrega que a las plantas no hay que conferirles características humanas, pues tienen su propia integridad. Y aún así, tomó algunas fotos en las que indudablemente podemos ver una carita, por ejemplo. Pero eso lo hace, dice él, para brindarle mayor reconocimiento al árbol.
La serie de fotos es una mezcla de antropomorfismo y abstracción. A veces te encuentras con un árbol que parece estar «enojado», o con uno que te hace pensar en obras de arte famosas como Los nenúfares de Monet con su corteza de color violáceo con manchas blancas, o en las cabezas cubistas de Picasso en un tronco muy arrugado y chueco. En un árbol de plátano podrías llegar a encontrar un paisaje, y un árbol blanquecino con bultitos podría parecer una escultura abstracta.
Lo que a Kohn le gusta mucho es que cada quien ve algo distinto. Por eso le pidió a las poetas Myrte Leffring y Vicky Francken que se inspiraran en las fotos de los árboles para escribir pensamientos que las acompañaran.
Puedes visitar Trees that Bark de Mark Kohn hasta el 18 de septiembre de 2020 en el Museonder en el Parque Nacional de Hoge Veluwe
Para más información:
https://www.kohn.nl/trees-that-bark/foto-s-trees-that-bark/overview/
Adaptación del artículo Fotograaf Mark Kohn geeft bomen een eigen gezicht