En Holanda, se sabe que viene de Madrid,  España, pero su origen se encuentra en Myra.

Esta es la historia del obispo de Myra:

Según la tradición, unos 270 años después de Cristo  en el puerto de Patara,  en la provincia de Licia en Asia Menor (actual Turquía), nació un niño especial. Era el hijo de un rico comerciante  llamado Teófano y su esposa Nona.

 El bebé se llamó Nikolaos o Nicolás, que significa «vencedor del pueblo». Nicolás creció y llegó a  convertirse en un buen hombre, en un joven sensible, interesado en los temas espirituales. Su tío era el obispo Nicolás de Myra, una ciudad cerca de Patara.

 Cuando Nicólas creció, fue ordenado sacerdote por su tío. Con el dinero de la herencia de sus padres, Nicolás ayudó a muchos que estaban en necesidad y lo repartió entre los pobres,  de allí su imagen de desprendido y esplendido. 

Años más tarde se convirtió en obispo de Myra. Desde esa fecha, se conocen muchas historias maravillosas sobre él; muchas  cuentan que Nicholas  rescataba a los náufragos. También se cuenta que salvó de la muerte también  a tres generales, cuando fueron acusados de traición a la patria. Años más tarde  fue canonizado por la Iglesia Católica Griega, a la que pertenecía. Por eso, hoy es  San Nicolás y  debido a su vida ejemplar y llena de buenas acciones, se construyeron iglesias y capillas en su honor. 

En Holanda, Sinterklaas  lleva un traje rojo de obispo.  Todos los años viene de Madrid, España en el Pakjesboot (barco en el qie  se transportan los regalos), acompañado de sus picarescos  ayudantes, los Zwartepieten,que llevan su carita manchada de hollín por tanto  entrar por las chimeneas para dejar los regalos a  los niños.

El domingo 19 de noviembre Sint y sus ayudantes llegarán a Amsterdam. Para conocer todo el programa, visita www.sintinamsterdam.nl

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