Sílvia Font Jansà disfrutando de la vida en Holanda
En Holanda está lloviendo y hace frío. Es invierno y casi no hemos visto el sol. A muchos nos falta energía, nos cuesta levantarnos y arrancar el día. Muchos nos sentimos dormilones y desmotivados. Pero, incluso en primavera o en verano, cuando el sol está brillando, a la mayoría nos ha invadido la ansiedad o la soledad en Holanda. Nos hemos mirado en el espejo y en él hemos encontrado incertidumbre. Sin importar cuánto lleves viviendo en este país, seguramente has tenido episodios de soledad y te has sentido bloqueado. ¿Cómo le haces para sentirte mejor en esos casos?
Sílvia Font Jansà, terapeuta Gestalt residente en Nijmegen, nos ha regalado una entrevista con ejercicios prácticos para enfrentar esos momentos. Después de leerla, sabrás que detrás de cada nube, hay un rayito de sol para ti también. Sus respuestas te sacarán una sonrisa y te motivarán a buscar lo positivo en esos ratos en los que no sabes qué hacer con tu mal humor o tristeza.
1. En el tiempo que llevas viviendo en Holanda, ¿qué has descubierto?
Que el mundo es amplio, que mi universo también, que un país con más bicicletas que coches es posible. Por la experiencia que yo he tenido, que en general la amabilidad está muy presente en el carácter holandés; que puedo comer a las 12. 30 h y cenar a las 19 h y también está bien (antes de vivir aquí me extrañaba ver a holandeses cenando a “media tarde”). Y que el “simple” hecho de volver a casa con flores o de ver a alguien comprándolas, me hace sonreír.
2. ¿Qué le dirías a todos los que en este momento se sienten solos en Holanda?
Que realmente la soledad es un sentimiento que a muchos nos acompaña o nos ha acompañado. Lo podemos vivir con tristeza y sufrimiento, o no. Ya vivas solo o acompañado, vincular con familia, amigos, etc., es una forma de nutrirnos y dar y recibir afecto; ir viviendo y viendo día a día, que la vida son redes tejidas de encuentros y desencuentros. Está en las manos de cada persona salir de casa, ir a una casa de barrio (buurthuis), centro social, o ir a la biblioteca a leer, estudiar u hojear una revista. Aunque no entiendas casi nada, es importante buscar a alguien para intercambio de idiomas, saludar y sonreír a la persona a la que compras el pan o la verdura, proponer ir a tomar un café a un compañero de trabajo o de algún curso que estés siguiendo.
3. Muchas veces en Holanda nos enfrentamos a momentos intensos de soledad y dudamos de nuestra capacidad de lograr algo. En nuestro país de origen ya teníamos una vida hecha y hemos tenido que comenzar de cero ¿Qué consejo nos darías para motivarnos en este sentido?
1.- Ejercicio práctico:
v Enfocar objetivos: ¿Qué es lo que quieres lograr? Pensar y escribir los objetivos. Darle vueltas al papel, dejarlo y volverlo a coger.
v Enfocar requisitos: ¿Qué necesitas para lograrlo? ¿Qué tienes y qué te falta o qué tendrías que mejorar? ¿Qué está en tus manos para conseguir lo que te falta?
v Enfocar capacidades: ¿Qué capacidades SÍ crees que tienes para lograr lo que quieres. Haz una lista en un papel.
v Enfocar autobloqueos: ¿Qué mensajes crees que puedes estarte mandando para NO lograr aquello que quieres.
2.- Atreverte a salir de la zona de confort, de lo que ya conoces: las situaciones nuevas no son fáciles, implican dificultades y a veces surgen miedos fruto del desconocimiento. Afrontar esta situación con calma y autoapoyándonos, puede servir de mucha ayuda.
3.- En momentos de estancamiento: Puede ir bien salir a dar un paseo, parar, respirar y compartir, o no, lo que te está pasando.
4.- Compartir lo que te está pasando: El punto de vista de otra persona puede traer una luz y una perspectiva diferente a la tuya. A veces estamos tan cerca del árbol que no vemos todo el bosque que tenemos delante.
4. ¿Qué herramientas crees que son necesarias al empezar una nueva vida en otro país (en nuestro caso en Holanda)?
– Motivación: Energía que nos impulsa. Sea cuál sea el motivo por el cual estás dónde estás, el aquí y el ahora es este. ¿Puedes sentir esta energía, que sale de ti?
– Auto-observación: Observar nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestros pensamientos.
– Autoconfianza: Analizar capacidades, recordar retos conseguidos en la vida, escuchar a tu entorno (puedes pedir a personas queridas que destaquen alguna capacidad tuya, y sentir qué te pasa al escucharla).
– Autoaceptación: Tú eres todo lo que te gusta de ti y lo que no, también. Integrar estas dos partes es importante. No siempre es fácil, pero es satisfactorio y con el tiempo evita luchas internas y aporta calma con uno mismo y con el entorno.
– Respiración consciente: Nos ayuda a integrar todo lo anterior. En momentos de tristeza, que son difíciles pero forman parte de la vida, la respiración consciente sirve para sentir la tristeza y que esta siga, se diluya o se quede. Puede servir para no quedarnos enganchados a la negatividad. La tristeza forma parte de la vida. En momentos de alegría y de gozo, la respiración sirve para sentirlo en todo tu ser; en sentir esta energía que te impulsa.
– Vincularse: Vincularse con personas del entorno para compartir. Somos seres sociales y necesitamos compartir. Compartir es bello y nutriente.
5. Ante las dudas, los miedos y las sombras, Sílvia cree que…
…son propias de la existencia, de la vida misma. Si observamos lo que va apareciendo, y lo aceptamos como parte de nosotros, de la vida, de nuestro proceso; si nos ponemos de nuestra parte, a nuestro favor y no en contra de nosotros mismos, todo nos será más fácil. Otra cosa es quedarse enganchado a una imagen nuestra, a un miedo o a una duda que nos impide avanzar (ya sea por lo que nos decían nuestros padres, en el colegio, un profesor, y que quizá ahora ya nos lo decimos nosotros). Como en la meditación, observar las dudas, los miedos, lo que aparezca, dejarlo ir. Esto no es fácil, se va aprendiendo.
6. ¿Cuáles son los beneficios de la terapia individual? Es decir, ¿qué se lleva cada persona al salir de una sesión de terapia contigo?
A menudo, cuando una persona siente la necesidad o el impulso de empezar un proceso terapéutico, llega con un malestar, con una búsqueda de que algo que no funciona en su vida. Trabajamos con lo que hay “aquí y ahora”, con el presente de, por ejemplo, el conflicto que te ha traído a terapia, con ejercicios prácticos para hacer un “como si” de la situación que quieres afrontar fuera, con la aceptación de todo lo que aparece, que puede ser, a veces doloroso, y, otras veces, agradable. Otro de los aspectos importantes que se trabajan en terapia es pasar del apoyo externo al autoapoyo. Identificar qué es aquello que puedes decirte, darte, hacer solo, etc., pero demandas al exterior, al otro. Aquí, por ejemplo, hablaríamos del darse valor a sí mismo, del auto concepto, de actuar y salir de la posición de victimismo, etc. Lo que se lleva cada persona (paciente, cliente…) depende de cada cual, del momento en el que esté, de cómo haya llegado a la sesión, etc.
Cada sesión es diferente, es un espacio que te dedicas a ti. Con mi acompañamiento vas entrando en aquello que te preocupa, aquello que te duele, aquella herida que no está curada, aquella emoción que te cuesta aceptar, aquella rabia que contienes. Vas habitándote, vas recuperando tu cuerpo (porque a veces vivimos como si no lo tuviéramos), vas viendo cómo respiras y cómo haces para sentir (a veces exageradamente) o para no sentir (y así evitar el dolor, la tristeza, la rabia…). Es un proceso de volver a ti, de poder ser lo más auténtico posible contigo mismo y en tus relaciones personales.
7. ¿ Cómo describirías una terapia con Sílvia Font?
La respuesta a esta pregunta está relacionada con la anterior. La persona que viene a terapia (ya sea individual o grupal) es actor de su propia vida. Me gusta utilizar esta palabra, que me lleva al término responsabilidad (uno de los pilares principales de la Gestalt). En el proceso terapéutico vamos viendo lo que decía anteriormente, y también cuales son los automatismos aprendidos (qué es aquello que repites en tu vida, aunque el resultado no siempre sea satisfactorio). Estos los aprendimos en la infancia, cuando por diferentes aspectos (composición de la familia, experiencias, pérdidas, etc.) nos pusimos un traje (carácter) y aprendimos maneras de hacer para recibir el amor y la aceptación de mamá y de papá (tan necesarios), de los amigos, de los profesores, etc. Ahora, de adultos, seguimos relacionándonos de la misma forma, y aunque ya no nos hagan falta aquellos mecanismos ni aquella manera de relacionarnos, es como sabemos hacerlo.
El objetivo es volver a la esencia, volver a lo que realmente eres, a tu autenticidad. Y de esta manera nos ahorramos malestar, sufrimiento, dolores físicos, y recuperamos energía para sentir el goce de vivir, para sentir y expresar alegría, tristeza, placer, rabia, etc., para poder hacer aquello que realmente sentimos y queremos (dejando atrás los “deberías…”, “no tienes que…”, etc).
8. Uno de los temas que trabajas es la ansiedad. ¿Cómo la vives tú?
Aparece, y a veces me bloquea, o la siento con un poco de dificultad para respirar plenamente. Con los años, con mi proceso terapéutico y mi formación he aprendido que en los momentos de ansiedad me ayuda pararme e intentar separarme (de una forma metafórica) de lo que me está pasando, como si fuera una observadora externa de mi misma, respirar para volver a la calma, sentir la silla o el cojín que me está sosteniendo, y sentir mi cuerpo. Ver que esta situación es “ahora” y que esto pasará, descubrir esto que puede parecer sencillo, fue de gran ayuda. Un pequeño-gran insight (aprendizaje).
9. La soledad, la ansiedad y la incertidumbre son tres palabras fuertes que conocemos bien y a menudo no vemos lo positivo en ellas. ¿Podemos aprender de ellas?
Forman parte de la vida, y si tu eres actor/ a de ella, puedes vivir la soledad como algo positivo, como una oportunidad de estar contigo, de cultivarte, de nutrirte, y puedes decidir compartir esta soledad, con otra/s persona/s, movilizándote, por ejemplo, para conocer gente. En referencia a la ansiedad, ¿qué te está diciendo en este momento? La puedes vivir como una alarma, como un aviso… Parar, respirar y ver cuál es la situación en este momento…bajar de la fantasía (aquello que imaginamos) y retomar el contacto con lo real, con el presente. Y algo parecido con la incertidumbre, pasar del (pre)ocuparte al ocuparte (de aquella situación en concreto), pasar a la acción.
Aprendo: De la soledad, qué me acerca a mí; de la ansiedad, que estoy perdiendo el contacto con mi centro (el que me tranquiliza, me calma, mi respiración ); y de la incertidumbre, que la vida es grande, y que cada persona también, que puedo hacer algo, y si no me sale bien, en muchos casos puedo rectificar, o hacer otra cosa. Porque, como decimos en mi tierra, nadie nace enseñado. La vida es un continuo aprendizaje.
10. ¿Cuál es la lección de vida que has aprendido como terapeuta?
Que las heridas emocionales, miedos, dudas, etc, con respeto, cuidado y amor, se van sanando. Que cada persona tiene su proceso y que va entrando (trabajando, abriendo, hablando) en lo que puede y quiere entrar en cada momento. Y esto es necesario respetarlo. Yo le acompaño en su camino, y me siento muy honrada y agradecida por esto. Esto también lo aprendí como paciente (hice proceso terapéutico desde unos años antes de empezar mi formación como terapeuta hasta un año después de finalizarla), y también para mí fue muy importante el respeto por lo que yo soy, los límites y confrontación en algún momento, y el afecto y cariño en otros. Mi agradecimiento a mis terapeutas, maestros y compañeros de camino.
¿Deseas concertar una cita con Sílvia para hablar de algo que te preocupa, inquieta o bloquea? Aquí te dejamos sus datos de contacto.
- Datos personales:
v SÍLVIA FONT JANSÀ
v +31 (0)617 38 16 00
v sfjansa@gmail.com
v Trabajo en diferentes ciudades de los Países Bajos. La primera entrevista es gratuita y puede ser a través de Skype.
- Posibilidad de:
v Terapia Individual (en todas las edades)
v Terapia Grupal y grupos de crecimiento personal (si sois un grupo de personas y os apetece trabajar algún aspecto, podéis escribirme, hacerme la propuesta y concretamos).
v Talleres puntuales (ansiedad, sueños, límites, emociones, etc.)
v Asesoramiento a equipos de trabajo, asociaciones, etc., en temas relacionales
v Talleres a medida (centros culturales, asociaciones, etc.)
- Posibles temas:
v Conflictos (personales, pareja, familia, trabajo, etc.)
v Duelo, pérdidas, separaciones, etc.
v Ansiedad, dudas, miedos, malestar general.
v Interés en el crecimiento personal y el autoconocimiento, interés en conocerte
mejor, etc.
v Nada de lo descrito o alguna otra cosa, y sientes la motivación.
En 2020, Sílvia está muy contenta de poder compartir con nosotros que ya cuenta con el diploma acreditativo de la NSG (Nederlandse Stichting Gestalt) conforme a los estándares de la NVAGT (Nederlands-Vlaamse en Europese Associaties voor Gestalt Therapie), la EAGT (European Association for Gestalt Therapy) y la EAP (European Association of Psychotherapy). Ha sido un camino largo y de muchos aprendizajes y está satisfecha con esto.
Así que:
Si vives en los Países Bajos, según el tipo de cobertura de tu aseguradora, ésta te reembolsará parte de las sesiones de tu proceso. Si estás planteándote empezar/retomar sesiones y esto te ayuda a tomar la decisión, ponte en contacto con Sílvia.